El senderismo en el Bosque Seco Tropical de San Andrés ofrece una experiencia inmersiva en este hábitat amenazado, que, a pesar de su fragilidad, resguarda una biodiversidad única adaptada a las condiciones de sequía y calor.
Los visitantes que recorren sus senderos no solo tienen la oportunidad de disfrutar de la belleza escénica de la isla, sino que también pueden aprender sobre los esfuerzos de conservación llevados a cabo por CORALINA, la entidad ambiental encargada de preservar y restaurar estas áreas clave.