Actualmente la nueva Enfermedad de pérdida de tejido de corales duros es la principal amenaza a la que están sometidos los arrecifes en los países del Gran Caribe. Esta enfermedad fue detectada por primera vez en La Florida (Estados Unidos) en el año 2014. Desde ese momento se ha esparcido por varios países del Gran Caribe, Golfo de México y Atlántico y actualmente afecta corales en arrecifes de más de 30 países